CAPÍTULO VII
Este mundo es un sueño
La teoría que este mundo no es
real, y, ¿si la muerte es el despertar?
Se ha venido trasformando esta
idea en el ámbito espiritual debido a muchos testimonios dados a conocer en público
por personas quienes afirman haber estado coma, y que a su vez afirman haber
tenido experiencias cercanas entre la vida y la muerte, ¿podría ser entonces la
muerte el verdadero despertar de la conciencia?, o ¿como sabemos que no estamos
muertos?, o, que la muerte es aquello que la sucede a los que se van de nuestro
mundo, y, ¿si después de esta muerte nacemos inconscientemente en otra
carnalidad?
Por otra parte gran parte de los
viajados a niveles astrales llegan las mismas conclusiones y concuerdan con el
testimonio de muchos casos de experiencias cercanas entre la vida y la muerte,
casos que hoy día se pueden contar innumerables en la internet; y que sin duda
alguna dicen algo que despierta grandes preguntas a un misterio mas si resolver
en nuestra vida actual, estos testimonios son tan impactantes que dejan atónitos
a todas las personas que estudian de fondo estos casos, muchos afirman
inclusive que esta vida es una falsedad y que el mundo real está del otro lado,
es decir que este mundo físico es una cárcel en la que estamos atrapados.
Ellos dicen ver colores y
percibir olores más intensos, ver todo
en su generalidad de la forma, inclusive dicen ver las cosas y los objetos en
360 grados, “como una visión amplia de las cosas y los lugares simultáneamente”,
las sensaciones corpóreas son más intensas, a tal punto de llegar a afirmar que
el mundo real es aquel y no este, el cual según es un sueño comparado con lo
que se vive en el plano astral.
Entonces podemos inferir con
respecto a estos testimonios que el cerebro no está hecho para pensar, sino que
está hecho para recibir pensamientos, y si es así, si es esto cierto, entonces,
¿en donde se origina el mundo mental y el de los pensamientos, las emociones y
los sentimientos? Se originan en el plano astral, esto quiere decir que ese
mundo es un plano al cual se van todos los pensamientos y bajo esta perspectiva
mucho mas física podríamos acceder a ese mundo de información.
¿Cómo hacían estas personas que decían
estar en coma para escuchar todo a su alrededor, hasta lo que hablaban los médicos,
y para ver su cuerpo tirado en la camilla moribundo? ¿Acaso según no estaban
muertos en ese momento?, de ser así esto confirma la especulación acerca de la existencia
de los cuerpos etéreos,
En ámbitos religiosos se describe
esta experiencia en la que se trasciende fuera del cuerpo uno mismo en estado
de consciencia, como es éxtasis.
Según el diccionario de las religiones, editorial ESPASA; “el éxtasis (del griego: ek-stasi, estar de pie, o situado fuera o desplazado) En religión, estado de encontrarse fuera del cuerpo o trascendiéndose a uno mismo, a un estado a menudo de excitación y frenético o bienaventurado, conocido en forma variada por casi todas las religiones. Típico es el estado del chamán o sacerdote inspirado de sociedades sin lectura ni escritura, que acceden en un estado de trance o <<extra-corpóreo>>, al mundo del espíritu, comunicándose y recibiendo mensajes de los espíritus de los muertos. El éxtasis es también un rasgo de la experiencia profética, (por ejemplo, Saúl en 1 Samuel 10, 1 – 16), en la que el profeta recibe mensajes de Dios, y figura de forma prominente en la mayor parte de las formas místicas. En la experiencia mística el sujeto trasciende el cuerpo y los sentidos para alcanzar, bien por comunión, o por unión (absorción o unidad), lo divino. El estado de éxtasis es casi siempre temporal. El éxtasis desempeño un importante papel entre los participantes en el culto de Dioniso y de las religiones mistéricas del mundo grecorromano (por ejemplo, los cultos de Adonis, Osiris, Mitra). Esta testificado por los relatos, entre otras, de las tradiciones de místicos judeo-cristianos, islámicos, hindúes y budistas. Las distintas religiones ofrecen deferentes técnicas para alcanzar los estados de éxtasis: yoga hinduismo, contemplación y ascética (cristianismo), danza orgiástica (culto de Dioniso), e incluso la flagelación, autohipnosis y respiración profunda. También pude ser inducido mediante drogas, como en la religión peyote de México o el uso actual de la mescalina y LCD (Dietilamida del Acido lisérgico). Algunos interpretan la excitación y al frenesí de las grandes multitudes, por ejemplo los partidos de futbol, como la expresión secular del éxtasis”.
Según el diccionario de las religiones, editorial ESPASA; “el éxtasis (del griego: ek-stasi, estar de pie, o situado fuera o desplazado) En religión, estado de encontrarse fuera del cuerpo o trascendiéndose a uno mismo, a un estado a menudo de excitación y frenético o bienaventurado, conocido en forma variada por casi todas las religiones. Típico es el estado del chamán o sacerdote inspirado de sociedades sin lectura ni escritura, que acceden en un estado de trance o <<extra-corpóreo>>, al mundo del espíritu, comunicándose y recibiendo mensajes de los espíritus de los muertos. El éxtasis es también un rasgo de la experiencia profética, (por ejemplo, Saúl en 1 Samuel 10, 1 – 16), en la que el profeta recibe mensajes de Dios, y figura de forma prominente en la mayor parte de las formas místicas. En la experiencia mística el sujeto trasciende el cuerpo y los sentidos para alcanzar, bien por comunión, o por unión (absorción o unidad), lo divino. El estado de éxtasis es casi siempre temporal. El éxtasis desempeño un importante papel entre los participantes en el culto de Dioniso y de las religiones mistéricas del mundo grecorromano (por ejemplo, los cultos de Adonis, Osiris, Mitra). Esta testificado por los relatos, entre otras, de las tradiciones de místicos judeo-cristianos, islámicos, hindúes y budistas. Las distintas religiones ofrecen deferentes técnicas para alcanzar los estados de éxtasis: yoga hinduismo, contemplación y ascética (cristianismo), danza orgiástica (culto de Dioniso), e incluso la flagelación, autohipnosis y respiración profunda. También pude ser inducido mediante drogas, como en la religión peyote de México o el uso actual de la mescalina y LCD (Dietilamida del Acido lisérgico). Algunos interpretan la excitación y al frenesí de las grandes multitudes, por ejemplo los partidos de futbol, como la expresión secular del éxtasis”.
Para
lograr este estado que según explica el diccionario de las religiones, es
necesario según entrar en estado de trance el cual permite que el cuerpo
desarrolle algún tipo de sentido extra que permita intercambiar información con
otros mundos. El desdoblamiento o viaje astral es una práctica muy similar, y
que realmente nos brinda posibilidades de encontrar una respuesta personal a
este enigma de la existencia en otros planos dimensionales, y en la posibilidad
de acceder a ellos desde cualquier punto existencial.
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