Capítulo VI

Vida, la manifestación de una realidad etérea. Más allá de la muerte.

Para explicar de una manera práctica al lector este tema es necesario abordar el tema de los 7 cuerpos astrales que cobijan la facultad de la existencia en el plano físico y que sin duda alguna nos conectan con una realidad que hasta ahora hemos dejado pasar desapercibida solo por el hecho de tener una conciencia atada a los sentidos de nuestra realidad física.

Experiencias cercanas entre la vida y la muerte

Los cuerpos astrales constan de las siguientes características:

El cuerpo físico:

Cuerpo físico: es el más denso a nuestros 5 sentidos, ya condicionados para percibir solo una realidad física, es tan solo el envase que posee el alma para abordar este plano terrenal, de este modo el alma adquiere un vehículo con el cual interactúa y llevar a cabo su labor, el alma el alma es una condición de conciencia y pensamiento, vibra de acuerdo a ciertas frecuencias físicas de pensamiento.

El cuerpo vital o etérico:  

Alma

Obliga al cuerpo físico a mantenerse en pie, le obliga a ser partícipe de las acciones que implican deseo, deseo por el espíritu, y es este espíritu el encargado de alimentar al alma de llenarle de todas las cosas que pueden aportarle tanto beneficios como perjuicios y hacerle estar condicionada para soportar más tiempo en este plano y a que el alma no afronte su verdadera conciencia acerca de la atadura del deseo y su relación directa con el mundo de la materia.

Espíritu

Relacionado directamente con el ego, el yo pensante y determinante que es motivado por los placeres del mundo, capaz de tomar decisiones  y capaz de aprender del mundo material,  posee una manifestación más física o densa que el alma, se considera el despertar del espíritu a partir de los 9 años de edad, edad en la que asumimos una posición de conciencia propia de nuestra existencia, es decir cuando somos realmente consientes de que existimos, es ahí cuando comienza el aprendizaje del espíritu.

Cuerpo astral:

Es aquel que podemos manifestar fácilmente e inconscientemente en el plano onírico, es decir en el mundo de los sueños, este cuerpo se puede controlar concientemente mediante una técnica llamada proyección astral, que requiere de entrenamiento y prácticas con maestros a guías esotéricos espirituales.

Cuerpo mental:

Es aquel que hace parte de la conciencia individual y piensa y razona, mas no se ve impulsado por los placeres o deseos que son mas una condición a la que tiene acceso el espíritu directamente ya que el espíritu es mucho más cercano a  la experiencia material, el cuerpo mental es aquel que siempre existió, existe y existirá, todo lo que se crea y se destruye esta siempre, estuvo y siempre estará, en el plano mental, este es la conciencia del alma.

Cuerpo casual o de voluntad:

Este cuerpo es aquel que se le conoce como aura, y representa frecuencias vibratorias densas que tienen que ver con la personalidad individual de cada persona, este cuerpo es moldeado y dependiente totalmente del espíritu, este cuerpo posee unos halos de colores alrededor del cuerpo físico, y alimenta de deseo y voluntad a las acciones que llevemos a cabo que se relacionen con el obrar bien u obrar mal, la ley del Karma y el Darma se puede observar allí.

Un científico estadounidense recientemente desarrollo unas pruebas que afirman que la muerte no existe tal y como la conocemos y que si existe la vida mas allá de la muerte, el científico estadounidense Robert Lanza de la universidad de (Wake Forest University School of Medicine) en Carolina del Norte, afirma que nuestra realidad de morir solo existe en nuestras mentes, y que es real solo para el mundo de los que estamos vivos, según la física cuántica, el biocentrismo solo existe de acuerdo a nuestra posición de cómo estamos ubicados, es decir de nuestro punto de vista, pero desde otro punto de vista la centralidad varia, es decir todo depende del punto de vista del observador, esto se comprueba con el experimento de la doble rendija, puede el lector hacer un  paréntesis y buscar en la internet sobre este experimento para avanzar en la temática; pero lo que sí es cierto, es que  nuestros cuerpos restantes que según abandonan al cuerpo físico a la hora de morir, y, ¿a dónde van a parar?, ¿qué pasa con  estos cuerpos?, realmente no pueden desaparecer de la nada y hacia la nada, puesto que se ha comprobado bajo la física cuántica que existen los otros cuerpos en espacios dimensionales conocidos como frecuencias de estados de la materia, y nuestros sentidos solo perciben el plano de nuestra densidad material.

Según los escritos de Zohar (cábala), la mente es la que piensa más no nuestro cerebro, hay una confusión, el cerebro no se usa realmente para pensar, sino para recibir los pensamientos. Para explicar mejor esta parte es necesario hacer un símil: si alguna vez han oído hablar de testimonios de experiencias cercanas entre la vida y la muerte, de pacientes en estado de muerte cerebral, y que de alguna manera logran regresar al cuerpo después de una intensiva reanimación medica, pues bien estas personas dicen ver su cuerpo agonizante y afirman estar de pie junto a los doctores mientras intentan hacer desesperadamente algo para salvarle, estas personas escuchan, y ven toda la escena, lo que es mas intrigante es el hecho de que las personas piensan en cosas mientras observan todo esto, “¿y ahora qué decisión van a tomar los médicos?, ¿y que será de mi familia?, ¿y qué será de mis hijos?” todo estos pensamientos testimonios concuerdan los uno a los otros casos que hemos escuchado alguna vez por la internet, pero la gran pregunta a esto es: ¿Cómo así que esas personas pensaban?, que acaso no se necesita el cerebro para pensar, y según esa persona estaba muerta, ¿con que cerebro pensaba?, ¿con que oídos escuchaba?, ¿con que ojos veía?.

Esto comprueba realmente que no utilizamos es cerebro para pensar sino para recibir los pensamientos que se originan de ese cuerpo astral llamado alma, que sin duda alguna es verdaderamente la conciencia de lo que somos, realmente somos almas viviendo una experiencia carnal, y es esta una experiencia que se repetirá cuantas veces sea necesaria para ayudar al alama a que evolucione hacia campos astrales mucho más complejos en los que no se vea atada a una realidad material.

Alma, una realidad mas allá de la física.

¿y qué es el alma?

Según el diccionario de las religiones de la editorial ESPASA, prologo de Enrrique Miret Magdalena el alma se define como: “Sede de la personalidad, fuerza de la vida que anima a los seres vivos, sinónimo de <<yo>> o <<mente>>. El concepto deriva de Platón para quien era una entidad metafísica, incorruptible y eterna en última instancia. En el pensamiento religioso, el alma es a menudo, considerada como un elemento divino e inmortal, aprisionado en el cuerpo humano. Con la muerte, el alma es liberada del cuerpo; inmortalidad más allá o transmigración”.

Bajo el marco de la física cuántica está comprobada la existencia del alma, y posee unas cualidades físicas a las que no se ha podido llegar a concluir bien de que está compuesta y hacia a donde va cuando desencarnamos, lo que sí está bien claro es que se va, se va para no regresar si no es a bordo de un cuerpo físico, y no existe la manera de que pueda tener contacto o comunicación alguna con el mundo de la materia, puesto que esta hace ya parte de un plano dimensional imperceptible para nuestros sentidos, esta alma desencarnada tal vez si sea capaz de percibirnos en nuestra esencia astral mas no, en nuestra esencia física, si bien ha habido casos de contactos con los seres del “inframundo” esto es más relacionado con el deseo incontrolable de de esa persona desencarnada por pertenecer a esta realidad material y que no asume su posición de desencarnada, ya que sus sentidos en vida no le instruyeron más que lo necesario para asumir la realidad de físico, entonces la persona entra en un estado de estrés y de angustia por pertenecer a este mundo, pero esa persona es inconsciente de que se está manifestando físicamente, es por eso que mucha gente afirma ver que estos espíritus atraviesan paredes y que caminan erráticamente, ya que esta persona no es consciente del mundo material que le rodea, en su mundo no existe la materia, ni la barrera del tiempo ni el espacio, entonces atravesara cualquier cosa material sin ser consciente de que está en frente, este tipo de manifestaciones no es propia del alma, parece ser de algún tipo de cuerpo astral mucho más denso, aunque tampoco se ha podido comprobar la veracidad de todo estos casos, mientras tanto solo se cuenta con la realidad de la vida después de la muerte, en un plano dimensional al cual no tenemos aun la tecnología ni los medios para poder ir y volver para contarlo.