CAPÍTULO SEGUNDO

El misterio del motor flagelar bacteriano como evidencia del diseño inteligente, complejidad irreducible.

La teoría de Darwin babea frente al nuevo reto que han tenido que afrontar las ciencias biológicas, hacemos referencia al reciente descubrimiento de organismos con estructuras tan complejas como las del motor de un vehículo, esto suena a ciencia ficción, así es bajo el microscopio este organismo de los flagelados que posee una increíble y muy sencilla estructura de motor, al perecer diseñada con complejidad irreducible,  hablamos de complejidad irreducible cuando un sistema que funciona con las piezas básicas, no le hace falta, ni le sobra una de ellas con las cuales su capacidad de funcionamiento se vea modificada o afectada, entonces decimos que si le llegase a faltar una sola pieza, esta no funcionaria.

Este extraño artefacto aparece en un microorganismo mostrándole a la ciencia una vez más que todo es posible en el mundo de la naturaleza intelectual, haciendo que se replanteen una gran cantidad de teorías acerca de cómo se crean las estructuras de los seres vivos, parece inverosímil el hecho de un artefacto casi eléctrico, o con un sistema de movilidad en piezas individuales y ensambladas para que este pueda desplazarse, increíble y cierto.

Inferimos entonces que la vida es producto de una inteligencia, nuevamente nos abre la misma puerta, diseño inteligente, es un patrón de conducta que se ciñe a desarrollar lo más conveniente para el organismo vivo y que de muchas formas se manifiesta hasta en lo que el hombre considera imposible y casi difícil de creer, muchos de los grandes axiomas de la humanidad se basan en ver para creer y aun así aceptamos las supuestas verdades que nos dicen muchos otros solo porque tienen el titulo de científicos, o peor aún, de curas y sacerdotes, desde la edad media por historia sabemos lo que esto significó cuando arranca la inquisición que comienza cerca del año 1100 en Francia, la inquisición desafío totalmente todo intento de boicotear su sucia campaña terrorista, que no fue más que otro genocidio creado por la religión, no solo los genocidios físicos sino los genocidios cognitivos, psíquicos causados a la humanidad durante tanto tiempo, llegando a imponer a su antojo, una visión del cosmos tan errada como su misma doctrina, y que al fin y al cabo la humanidad termina creyéndola solo porque la religión era la conexión con dioses o entidades divinas, que no son más que seres venidos de otros mundos haciéndose pasar por dioses, para obtener de nuestra ignorancia quien sabe que cosas,  en fin ese es otro tema y que no vamos a abordar en este libro.

El flagelo bacteriano es una estructura, que como bien dice es una cola o filamento, que se extiende de una estructura increíblemente parecida a un engrane o piñón, por no decir que lo es, ya que no tengo los términos científicos “según” para definir este sistema, y que le proporciona al organismo la capacidad de desplazarse hacia adelante y hacia atrás y de un lado a otro, rotando sobre su eje infinitamente, movido entonces por un sistema de piezas que le permiten desplazarse, estos flagelos esta formados por una serie de proteínas, son unas 20 de ellas, el filamento es un tubo hueco helicoidal, y se curva en su salida.

Estructura de un motor flagelar bacteriano.